Familiares identificaron en Medicina Legal a los dos hombres hallados muertos el pasado jueves dentro de un saco o costal en un arroyo del barrio Me Quejo, en el suroccidente de Barranquilla.

Ambas víctimas tenían signos de tortura y fueron estrangulados con un cable.

La primera víctima fue identificada como Luis Javier López Romero, de 22 años, quien era oriundo de Montería y según allegados tenía cerca de seis meses en Barranquilla. 

Manifestaron que se dedicaba al oficio de la albañilería.

El otro joven asesinado respondía al nombre de Jorge Enrique Gómez Portillo, de 22 años, también natural de la capital del departamento de Córdoba.

Según familiares, el hombre se dedicaba a cuidar una finca en Córdoba y tenía alrededor de 8 días de haber llegado a Barranquilla.

El mismo jueves del macabro hallazgo de los cuerpos empezó a circular por grupos de WhatsApp dos fotos de los dos jóvenes con la misma ropa con que fueron encontrados muertos.

En primera instancia estaban sin identificar, pero con el arribo de familiares a Medicina Legal comprobaron que se trataba de ellos.

Los investigaciones de la Policía y del CTI de la Fiscalía tratan de establecer cuáles serían los móviles del crimen y quién fue la persona que empezó a circular las fotos, que a simple vista se les notó a los dos jóvenes como asustados y que habría sido tomada en una vivienda horas antes de ser asesinados.

Esto hace presumir a las autoridades que los dos jóvenes fueron torturados en algún inmueble y estrangulados para luego envolver sus cuerpos en un saco con el fin de dejarlos abandonados en ese arroyo que hay en el barrio Me Quejo en horas de la madrugada de ese jueves.